Según un informe remitido por el intendente capitalino, Mario Ferreiro, al Senado; se confirma que la Municipalidad de Asunción promovió en el 2005 un juicio para cobrar la deuda de Gs. 3.052.242.630, en concepto de impuestos del mencionado Shopping, propiedad del “Dios de la moralidad” en el Paraguay.
Así también se demuestra que el expediente fue apelado en el año 2012 por el Shopping Mariscal López (Penta SA), contra la resolución 1.199 del Tribunal de Cuentas, y desde hace 5 años se encuentra sin resolver.
La empresa de Zuccolillo se resiste a pagar el millonario concepto de impuestos y apela a las chicanas, procedimiento que el propio Zar critica desde sus medios de comunicación, aunque solo cuando se trata de políticos.
Desde la misma Municipalidad, a cargo de Mario Ferreiro, tampoco se evidencia una presión para que se resuelva el caso y hacerse del millonario monto que el Shopping de “Acero”, adeuda a la comuna capitalina, pese a que todos los días se queja de la falta de dinero para sus proyectos en Asunción.
La campaña contra el Gobierno y la clase política por parte de Zuccolillo, se fue endureciendo tras la asunción del presidente Horacio Cartes, quien tomó la firme decisión de cortar la canilla del dinero público destinado a los medios de comunicación en concepto de publicidad, lo que originó la ira de Aldo Zuccolillo.
ABC Color realiza campañas mediáticas, sin fundamento alguno, solo para encubrir las fechorías de su dueño, en complicidad con sus mal pagados periodistas, quienes solo repiten religiosamente los titulares de su diario, dejando de la lado la ética periodística.
Mismos mecanismos
Cabe recordar que hace poco, la empresa Enrique Díaz Benza (EDB Construcciones), que es atacada por el medio periodístico de Aldo Zuccolillo hace más de 20 años, según denuncian sus directivos, había sido obligada mediante un contrato a rellenar de manera gratuita los terrenos de Inmobiliaria del Este cuando se construía la avenida Madame Lynch, obra que fue muy criticada por ABC Color, ya que la constructora Atlas (también de "Acero") quería adueñarse de la licitación.