La decisión del Ejecutivo de vetar el proyecto de subsidio sancionado por una irresponsable mayoría de legisladores, tuvo un fuerte apoyo ciudadano y generó el repudio a la conducta de estos legisladores, dos de ellos aspirantes a la Presidencia de la República, lo que fue clave para evitar el millonario atraco al patrimonio estatal.
Algunos referentes de esta triple alianza, con falso populismo compararon esta ley con el programa Tekoporá y Adultos mayores. Sin embargo hay que aclarar que el costo total de estos 2 programas es de 163 millones de dólares. Y el Presidente de la República fue claro al precisar que el costo del subsidio hubiera superado los 3.200 millones de dólares, aproximadamente, lo que hubiera significado el 25% del Presupuesto General de la Nación.
Los ideólogos del intento de desfalco no tuvieron en cuenta la reacción ciudadana que se hizo sentir por todos los medios de comunicación y redes sociales. Esta situación motivó que el presidenciable por el movimiento Colorado Añetete, Mario Abdo Benítez retroceda a última hora. El mismo, no aguantó el escrache de la gente.
La lucha campesina, en esta oportunidad, reflejo clara injerencia política. Incluso, un diputado del Partido Liberal reconoció que dieron apoyo afectivo y “efectivo” a los campesinos, admitiendo de esta manera que financiaron la estadía de los labriegos frente al Congreso Nacional, en una confabulación maquiavélica con líderes de negros antecedentes e investigados por desvíos millonarios de montos que nunca fueron a parar a los campesinos que realmente necesitan.
Las posturas asumidas por la disidencia colorada, que apuntaron a debilitar al Presidente Cartes y a Honor Colorado finalmente les resulto en contra. Esto se demuestra en las últimas encuestas en las que dan reflejan como claro ganador al presidenciable Santiago Peña, quien hoy es el favorito para las internas del próximo 17 de diciembre.